El debate de comprar o alquilar no solo está presente en sector inmobiliario. Los inquilinos se preguntan si deben comprar una vivienda o seguir de alquiler, pero también los conductores se preguntan si verdaderamente necesitan un coche o si es más interesante los beneficios que conceden las empresas de renting.
Evidentemente cada caso es una historia. Todo debe estudiarse: encontrar pros y anticiparse a las contras. La maquinaria de construcción plantea un debate similar a las empresas que tienen por delante una obra. Está claro que no es lo mismo comprar una casa, un coche o una maquinaria de construcción, pero sí nos puede servir para replantearnos lo establecido como correcto.
El dilema del alquiler maquinaria de construcción o la compra es totalmente comprensible. No obstante, si tenemos en cuenta diferentes parámetros, comprobamos que las ventajas que supone el alquiler protegen totalmente no solo los objetivos de la empresa, sino también sus necesidades.
Este tipo de decisiones son las que convierten a una empresa más rentable. Las grandes inversiones que realiza una compañía deben ser un tiro asegurado. No puede existir la posibilidad de perder dinero ni tiempo ni calidad en el servicio que se ofrece. ¿Y cómo podemos reducir el riesgo de estos factores negativos? Fácil: decantándonos por el alquiler en lugar de la compra.
¿Por qué te recomendamos alquilar?
Hablemos de dinero
No nos engañemos. Este es el punto que más nos interesa. La inversión inicial por la compra de maquinaria es presumiblemente alta. Esto plantea una serie de preguntas: ¿lograremos amortizar la inversión? ¿Lo haremos en el plazo previsto? Derivado de la compra también debemos añadir los costes de mantenimiento, el reemplazo de piezas o el almacenaje después de terminar las obras. No decimos ninguna mentira si establecemos todo ello como un riesgo innecesario. El alquiler elimina todas estas problemáticas.
El tiempo útil de la maquinaria
Las máquinas no permanecen inmutables al paso del tiempo. Su antigüedad y su degaste pueden jugar en contra de nuestro propio trabajo. Cuando compramos una maquinaria estamos comprometiendo el futuro de nuestro trabajo sin saber si pasados los años tendrá la misma utilidad o será una limitación porque nos impedirá usar nuevos modelos con funciones más avanzadas. El alquiler siempre nos permite contar con la maquinaria más preparada del mercado y disponer de las funciones más punteras. La compra puede limitarnos mañana: una empresa que se queda anclada en el ayer es un problema para avanzar.
La opción más cómoda
Aquí no existe debate posible. Contar con una máquina de última generación a un precio flexible y adaptado a las necesidades de una empresa siempre será una de las grandes ventajas del alquiler por motivos obvios. Aparte de la comodidad, también debemos tener en cuenta la tranquilidad que supone no debernos que preocupar por la amortización de la compra, la rentabilidad de la inversión o los costes de mantenimiento.
No a imprevistos
Los imprevistos entran dentro de las variables que pueden aparecer en el transcurso de una obra. Esto puede provocar que una maquinaria finalmente no sea necesaria e incluso que necesitemos una otra que en un principio no íbamos a utilizar. Eso representa un problema si todo el presupuesto está invertido en la compra de una determinada maquinaria. Con el alquiler podemos contar siempre con la maquinaria que necesitemos.
Por último, podemos añadir que la cuota mensual del alquiler incluye servicios de mantenimiento, además de contar con el asesoramiento de profesionales que pueden ser nuestros perfectos guías para un uso seguro y exitoso de las maquinarias.